domingo, 30 de mayo de 2010

abajo hay gritos apagandose


¿Qué es lo que pasa cuando uno tiene prueba de química mañana y no sabe nada? ¿Qué es lo que pasa cuando uno es consiente de eso y sin embargo se queda en la computadora, actualizando el blog, llenándolo de pelotudeces? Bueno, el resultado es el siguiente: Química a Diciembre (con suerte). Increíble que estando en Mayo, ya saber que te llevas una materia, es duro, es fuerte. Lo peor es que no me está afectando, para nada. Me doy miedo. Mi mamá me dijo que estaba cambiada, después de un episodio bastante fuerte familiarmente hablando. ¿Lo estoy?. Marianita me dijo que no, pero quién sabe... tal vez si, tal vez no. La vida es confusa y difusa.
Lo que hay que hacer es empezar a tener un poquito de sentido de la responsabilidad y tener conciencia del efecto de causa y efecto de las cosas. Claramente, no estoy entrando en conciencia, algo muy grave está pasando señores. Es el letargo (paja) en la que me estoy sumiendo día a día. NO está bien esto, hay que cambiar. Eso quiero, aunque mamá diga que ya cambié, quiero cambiar para bien, y empezar a hacer bien las cosas. Me esta costando un poco bastante esto, es duro. La gente está muy mal, muy loca. Estoy sumida en la espesura de la locura colectiva, la cual está afectando a un grupo de gente a la que estoy ligada afectivamente, y yo con ella, nos vamos transportando al increíble mundo de la Inercia. A MOVERSE CHICOS, ya fue, tenemos 16 años, no podemos seguir así. ¿Podemos?¿Porqué hablo en plural?. MICAELA, déjate de joder, levántate de esa silla y empezá a sembrar la semilla de la productividad, se te viene la noche negra. Momentos fuertes de mi vida, Cerati te necesito, Comida te necesito, Amigos los necesito, DORMIR, te necesito (dormir mucho es signo de depresión, ajá). Fue, quiero dormir hasta el Apocalípsis , esa es la gran solución. Nos desligamos completamente del mundo y a la mierda. Yo ya lo dije, ojalá reencarne en un animal, como mi gata, así lo único que hago es comer, dormir, cagar, pillar, jugar, y ronronear. Pacha, te envidio.

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